Los edificios de viviendas o las casas independientes tienden a presentar un deterioro conforme pasa el tiempo. En este sentido, la mayor preocupación que puede tener un propietario es el daño estructural, ya que se manifiesta de una manera agresiva a través de la aparición de grietas o por el hundimiento del suelo, ambos hechos ligados a problemas de cimentación. Sin embargo, el hundimiento de la edificación es un problema mayor debido a la incomodidad para el propietario respecto a habitabilidad, además de la inseguridad que supone. Por lo tanto, reparar una casa hundida es una acción que se debe llevar a cabo cuanto antes para que el problema no vaya a más, y para que mejore el día a día del propietario en la vivienda.
Pero ¿por qué se hunden las casas?
Esta circunstancia ocurre debido a una serie de patologías que se suceden dependiendo de las características del terreno, por una mala construcción o por causas ajenas a la vivienda, entre otras. A continuación, se muestra cada una de ellas:
• Terreno expansivo:
Las distintas estaciones durante el año, donde pasamos de los periodos secos a los lluviosos, pueden ocasionar el fenómeno de la expansividad en aquellas zonas donde se localizan terrenos expansivos, como algunas arcillas.
• Presencia de árboles:
Las raíces de algunos árboles ubicados cerca de una cimentación y otros elementos constructivos pueden afectar de forma grave a la estabilidad de la estructura. Esto es debido a que las raíces buscan constantemente una fuente de agua y nutrientes para alimentarse.
• Excavaciones:
Las excavaciones cercanas a una casa tienen un impacto significativo en su estabilidad y contribuyen al hundimiento. Remover la tierra del suelo cercana a la vivienda, eliminar parte del soporte natural del suelo que sostiene los cimientos de la casa, y generar vibraciones, compactación del suelo o deslizamientos de tierra, son algunas de las causas que propician que haya que reparar una casa hundida.
• Rellenos o terrenos irregulares:
Cuando se realizan rellenos para nivelar terrenos irregulares cerca de una casa, puede ocurrir que no se compacten adecuadamente, generando un asentamiento diferencial. Esto significa que partes de la casa se hunden más que otras debido a diferencias en la capacidad de carga del suelo.
• Vibraciones:
Las áreas con tráfico intenso, especialmente si hay vehículos grandes como camiones o autobuses, hunden una vivienda. También, ocurre si hay instalaciones industriales y maquinaria pesada cercanas al edificio, e incluso los terremotos pueden provocar el hundimiento.
• Lavado del terreno:
Esto ocurre cuando se producen fugas de agua, ya sean provenientes de colectores de saneamiento de agua, de la lluvia y fecales (baños y aseos). Una mala conexión o una pequeña rotura puede ocasionar una filtración lenta, pero continua, que a la larga puede producir un lavado del terreno y una pérdida de capacidad portante del terreno bajo la cimentación.
• Ampliación del edificio:
En viviendas unifamiliares, los propietarios amplían zonas de la casa para ganar metros a una estancia. Cuando esto se realiza desconociendo si la cimentación existente puede soportar las nuevas cargas que va a recibir, se produce un hundimiento de la casa.
• Cimentación a distinto nivel:
Es común encontrar sótanos que ocupan toda la planta del edificio, pero a veces se construye un sótano de forma parcial, habiendo partes de la planta baja con una cimentación mucho más superficial. Esto produce un asiento diferencial.
• Terreno a distinto nivel:
Se produce el hundimiento de una vivienda cuando diferentes partes de su estructura se asientan a diferentes ritmos o profundidades. Los factores que provocan dicha situación son: la presencia de suelo inconsistente o rellenos, erosión del suelo, problemas de drenaje y la distribución desigual de las cargas.
• Aumento de cargas:
Las cargas adicionales ejercen una presión añadida sobre la cimentación y el suelo debajo de la casa, lo que puede provocar hundimientos. La construcción de pisos adicionales, la instalación de estructuras pesadas, añadir columnas o vigas debido a la remodelación de una vivienda y la acumulación de peso por almacenamiento, sobre todo en sótanos o áticos, son acciones que propician este fenómeno.
• Errores de proyecto:
Las equivocaciones en el proyecto de una casa pueden contribuir al posterior hundimiento del suelo de diversas formas. Esto es provocado por: fallos en el diseño de la cimentación (inadecuada geométricamente, a una profundidad incorrecta o mala ejecución de la cimentación proyectada), una mala planificación del drenaje, la selección inadecuada de materiales, ignorar las características del suelo o la falta de supervisión durante la construcción.
Las técnicas de GeoNovatek reparan una casa hundida
GeoNovatek aporta soluciones a las patologías anteriormente descritas. De esta manera, es posible solucionar el hundimiento de una vivienda mediante varias técnicas. Las más empleadas son el uso de resinas expansivas, la hinca de micropilotes de acero o la combinación de ambos. Esta última es muy la más beneficiosa para la edificación, ya que con la resina se mejora el terreno y con los micropilotes se hace lo propio con la cimentación. También, se aplica la solución Lift Pile, técnica exclusiva de la compañía. Este método se basa en introducir unos micropilotes que incluyen un pequeño dispositivo cuya función es elevar las estructuras para que estas vuelvan a la planicidad original.
Por lo tanto, cuando se observen los primeros indicios de hundimiento hay que actuar lo antes posible realizando un recalce de la cimentación para volver a y consolidar el terreno.