El hundimiento del suelo puede producirse por diversas causas, relacionadas tanto con factores naturales como con actividades humanas. En primer lugar, la erosión y los cambios en el subsuelo, provocados por movimientos de agua subterránea o variaciones en la composición del terreno, son responsables de que el terreno se hunda de manera gradual. Además, el asentamiento de suelos poco compactados o la existencia de materiales orgánicos en descomposición contribuyen a este problema. Por su parte, las construcciones cercanas, excavaciones o vibraciones constantes también pueden generar desequilibrios en el suelo, provocando que ceda. En este sentido, el suelo hundido es, a menudo, un síntoma de problemas estructurales que requieren intervención especializada.
Para arreglar un suelo hundido, es fundamental aplicar soluciones que no solo corrijan el problema, sino que garanticen su estabilidad a largo plazo. Esto se consigue empleando técnicas precisas y especializadas que refuerzan el terreno, corrigen los desniveles y recuperan la estabilidad perdida. La clave está en identificar las causas del hundimiento del suelo y actuar directamente sobre ellas, recuperando la estabilidad original y asegurando que no se repita.
El hundimiento del suelo se convierte en una señal de alerta cuando empiezan a aparecer grietas en paredes o suelos, desniveles evidentes o cuando el funcionamiento de la estructura de la nave industrial o fábrica se ve afectado. Además, si se perciben puertas o ventanas que no cierran correctamente, o bien, fisuras que aumentan con el tiempo, es crucial actuar de inmediato.
Las consecuencias del hundimiento del suelo son diversas y, en algunos casos, muy serias. Entre los problemas más evidentes se encuentran las grietas en paredes y techos, que no solo afectan la estética, sino también la integridad de la construcción. Asimismo, el mal funcionamiento de puertas, ventanas o maquinaria puede perjudicar la operatividad de fábricas y naves industriales. Con el tiempo, un suelo hundido también puede provocar desniveles peligrosos, filtraciones de agua y daños irreparables si no se toman las medidas adecuadas.
Sí, es totalmente posible elevar el suelo hasta 40 cm o incluso más, dependiendo de la magnitud del problema y las características del terreno. En GeoNovatek, contamos con soluciones específicas que permiten levantar el suelo de forma controlada y segura, devolviendo a la superficie su posición original y su estabilidad estructural.
La solución más eficaz para elevar el suelo es nuestra técnica patentada Lift-Pile. Este método combina precisión, eficiencia y mínima intrusión para nivelar suelos hundidos. ¿En qué consiste? Mediante la instalación de micropilotes en puntos estratégicos, transferimos la carga de la estructura hacia capas más resistentes del terreno, eliminando la causa del hundimiento. Posteriormente, mediante un proceso controlado de inyección de resinas expansivas, conseguimos levantar el suelo hasta alcanzar la posición deseada. Además, esta técnica no solo permite elevar terrenos, sino que garantiza una solución duradera al problema del hundimiento del suelo.
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ELEVACIÓN DE UNA PAVIMENTACIÓN INDUSTRIAL
fases ejecutivas
PISTOLA DE RESINA Expansiva
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GEONOVATEK es especialista en el recalce de cimentaciones. Parte del grupo NOVATEK, líder en Europa en su sector
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