Edificio
Vivienda adosada situada en Olmeda de las Fuentes, Madrid.
Patología
La vivienda muestra un asiento del terreno, que ha provocado varias grietas. Cerca de la zona afectada hay un alcantarillado que fue reparado un año antes de la intervención de GeoNovatek. Sin embargo, si la red de alcantarillado no está protegida pueden generarse filtraciones lentas pero continuas, que a la larga puede producir un lavado del terreno, como es el caso que nos ocupa.
Datos Técnicos
Cimentación
Se trata de una cimentación corrida de hormigón armado.
Terreno
La parcela en cuestión está construida en pendiente, destacando la presencia de una escalera y un jardín arbolado hacia el lado afectado
Solución GeoNovatek, S.L.: Consolidación del terreno de la vivienda adosada
Para solucionar el lavado del terreno producido en esta vivienda como consecuencia de filtraciones de agua, GeoNovatek decidió llevar a cabo una consolidación del terreno. Para ello, se utilizó una técnica mixta, caracterizada por el empleo de Micropilotes MP/60 y por la inyección de resina expansiva HDR300.
La primera acción que se realizó para resolver este problema fue hincar 10 micropilotes de acero MP/60 en la zona afectada. Para hacerlo posible, se ejecutan una serie de perforaciones de 64 mm de diámetro, que atraviesan la cimentación de forma vertical. La perforación se detiene cuando se alcanza el terreno de apoyo de la cimentación.
Es en estas perforaciones donde se introducen los micropilotes MP/60 mediante presión continua, sin ningún tipo de excavación, empleando como contrapeso la propia estructura, mediante punto de enganche para el pistón hidráulico con los adecuados pernos de anclaje.
Al encontrar el micropilote un estrato del terreno, que le permita resistir la fuerza de hincado previamente especificada, se desengancha el pistón y el micropilote se ancla a la cimentación.
Tras la inserción de los micropilotes, el siguiente paso era actuar en el espacio debajo del terreno que se quedó vacío, usando la resina HDR300. De esta forma, se realizan una serie de perforaciones de entre 10 y 26 mm de diámetro, que atraviesan la losa. Tras esto, se insertan una o varias cánulas metálicas en cada una de estas perforaciones, a través de las cuales se realizan las inyecciones de resina HDR300 debajo del plano de apoyo de la losa, que, como consecuencia de una reacción química, se expande hasta llegar a un estado sólido. Tras alcanzar un estado de solidificación, la resina rellena todas las cavidades y crea un nuevo estrato entre la cimentación y el terreno de elevada resistencia a la compresión.
Así, la combinación de ambas técnicas consiguió resolver un problema de lavado del terreno, una circunstancia que se puede dar fácilmente sin que el propietario se cerciore de ello, debido al constante filtrado de agua durante un periodo de tiempo.