Existen varios tipos de terrenos problemáticos para el apoyo de cimentaciones de edificios. A continuación se van a enumerar los más habituales y a describir sus características:
Terrenos con rellenos
Los rellenos son materiales que pueden presentar unas características y procedencia muy diversas. Puede tratarse de un terreno natural excavado y depositado en otra zona (pudiendo haber pasado por un proceso de selección y compactación). Puede ser un terreno parcial o totalmente compuesto por escombros, tierras vegetales y otros restos. Normalmente, se trata de un terreno insuficientemente compactado y con presencia de material degradable. Sus características geotécnicas son, generalmente, inadecuadas para el apoyo de cimentaciones. Como consecuencia de su presencia se suelen dar asientos excesivos, que pueden ser diferenciales, si la heterogeneidad del material así lo produce.
¿Cuál es la solución a los terrenos con rellenos?
GeoNovatek trata estos problemas mediante inyecciones de resina expansiva en el terreno y/o micropilotes de acero hincados a presión hidráulica.
Terrenos con arcillas expansivas
En primer lugar, hay que aclarar que no todos los materiales expansivos son arcillas y que el término “expansivo” es inapropiado, siendo más correcto la denominación “fluctuante”. Un terreno de estas características sufre cambios de volumen, que pueden ser escasos o muy importantes, con los cambios de humedad. Cuando la humedad del terreno aumenta, el terreno gana volumen (hinchamiento), pudiendo – en casos extremos – producir empujes ascendentes en las estructuras. Generalmente, se da el fenómeno contrario, el colapso por desecación del terreno. La pérdida de volumen en los estratos superficiales suele tener como consecuencia el despegue de las cimentaciones, la ruptura y su colapso. Esto provoca la aparición de grietas y desniveles. Suele afectar en mayor medida a la zona perimetral de los edificios y sigue ciclos invierno-verano.
¿Cuál es la solución a los terrenos con arcillas expansivas?
Este fenómeno comienza a actuar desde el momento de la construcción y no cesa, afectando a los 2 m de terreno superficial. A partir de esa profundidad el terreno mantiene su humedad constante a pesar de las variaciones climatológicas. Se puede comprobar la existencia de un terreno fluctuante mediante ensayos de laboratorio. Para evitar este fenómeno hay que realizar el apoyo de la cimentación a una profundidad mayor. Normalmente, la presencia de un sótano es suficiente para que no se manifiesten las consecuencias.
GeoNovatek trata estos problemas mediante micropilotes de acero hincados a presión hidráulica. Las inyecciones de resina expansiva no suelen ser efectivas para corregir este problema.
Terrenos colapsables
Se trata de un terreno de apoyo de una cimentación, que sufre un aumento de humedad repentino (saturación), dando como consecuencia un asiento brusco y espontáneo, mayor cuanto más presión transmite la estructura y menor era la humedad en el momento de la saturación (inundación). De ello se puede deducir que no se produce este fenómeno en terrenos situados bajo el nivel freático.
¿Cuál es la solución a los terrenos colapsables?
La mejor forma de prevenir este problema es evitar la inundación del terreno, pero esto puede no ser posible, por ejemplo en zonas donde hay fluctuaciones del nivel freático. Por ello, GeoNovatek recurre a los micropilotes para evitar que se produzcan estos asientos repentinos.
Terrenos solubles
Algunas materiales, especialmente calcáreos y yesíferos, son solubles en agua, lo que puede producir fenómenos de karstificación, es decir, alteración química por la circulación de agua. Esto suele producir la presencia de cuevas, simas y otras formas kársticas. La presencia de cavidades en el terreno bajo un edificio, puede provocar el colapso de la cimentación.
¿Cuál es la solución a los terrenos colapsables?
Este problema se puede tratar mediante el relleno de la cavidad o con los micropilotes de acero hincados a presión hidráulica, si las características del terreno lo permite.
Terrenos naturales poco compactos o consistentes
Algunos terrenos naturales son blandos o flojos, normalmente porque se trata de terrenos recientes que no han tenido una historia de consolidación por enterramiento. Ejemplos de estos terrenos son los depósitos aluviales, relacionados con cauces fluviales, depósitos de erosión de una ladera (coluviales) o mixtos, en los que se unen los flujos de agua y la pendiente del terreno.
¿Cuál es la solución a los terrenos naturales poco compactos o consistentes?
Dependiendo de las características del terreno, GeoNovatek trata estos problemas mediante inyecciones de resina expansiva en el terreno y/o micropilotes de acero hincados a presión hidráulica.